Carnaval (Torremocha)
En Torremocha se prohibieron los carnavales para la guerra civil y después no se retomó la celebración con mucho interés.
La costumbre era disfrazarse y "untar con la pelleta o peleta", un trozo de piel de oveja impregnado con aceite, hollín o grasa; otros se untaban las manos con hollín, se tiraban a la calle y al que pillaban lo ponían perdido. Algún año, para carnaval, el martes, se hacía baile en casa del tío Sergio. Al cura, en general, no le gustaba el carnaval.
Recuerdan que se salía el domingo y el martes de carnaval y uno de los aspectos más recordados es que los disfraces típicos de carnavales eran los hombres vestirse de mujeres y las mujeres de hombres. Se ponían un pañuelo en la cara, o un sombrero o gorra en la cabeza y la cuestión estaba en que no te reconocieran.
De los pueblos de la contornada, recuerdan los carnavales de Torrelacárcel y, sobre todo, los de Villafranca y Alba.