Colegiata de Santa María la Mayor (Calatayud)

La Colegiata de la Asunción de la Virgen de Calatayud, conocida como Santa María la Mayor, combina en su construcción actual elementos mudéjares, renacentistas y barrocos, resultado de su dilatada historia que se remonta a los años de la Reconquista de la ciudad por Alfonso I. Por su claustro mudéjar y su torre de planta octogonal es considerada una de las obras arquitectónicas más importantes del arte mudéjar aragonés, declarado por la UNESCO Patrimonio Mundial.
Se construyó en el siglo XII junto al solar de la Mezquita Mayor de Calatayud y fue consagrada en el año 1249. Su magnífica torre se data en el siglo XV al igual que su claustro mudéjar. Actualmente acumula diferentes etapas de construcción y estilos artísticos.
De la iglesia primitiva se conservan el ábside, el claustro y la torre. Se le añade una portada renacentista y se decora su interior en estilo barroco que recupera las lacerías mudéjares iniciales.
El interior del templo, caracterizado por su amplitud espacial, distribuye su espacio en una planta rectangular de tres naves de la misma altura, configurando un espacio de planta de salón, en el que el crucero no sobresaliente queda destacado por la mayor profundidad de sus tramos. Las naves, divididas en cuatro tramos más la cabecera, quedan separadas por pilares cruciformes de orden toscano y se cubren la central con casquetes elípticos sobre pechinas, colocándose sobre el tramo que hace de crucero una cúpula con linterna sobre tambor, mientras que los tramos de las naves laterales lo hacen con bóvedas de arista.
A partir del siglo XVII se abrieron las capillas laterales del templo: capilla de Santa María de la Cabeza, capilla de la Piedad, capillas del Cristo y de Santa Bárbara, capilla de la Inmaculada, capilla de la Virgen Blanca, capilla de San Paterno, capilla de San Juan Bautista, capilla de San José y capilla de San Joaquín.
Al exterior, los paños del tambor de la cúpula se subdividen en tres partes por pilastras toscanas, que se decoran con resaltes y óculos. Sobre el tambor se levanta una linterna cuyo chapitel original, realizado en pizarra, fue sustituido en 1851 por otro de cinc.
Su torre se caracteriza por ser una de las más altas mudéjares aragonesas con casi 72 metros de altura. Sigue la tipología de torre alminar de influencia almohade. Así tiene un cuerpo central y en el espacio entre la torre interior y la exterior, discurren escaleras de ladrillo cubiertas con bóvedas de aproximación de hiladas. En el exterior se decora con paños de ladrillo resaltado, vanos apuntados y contrafuertes con pilastras adosadas en los ángulos del octógono.
El ábside constituye otro de los vestigios de la fábrica mudéjar, realizado enteramente en ladrillo. Presenta planta poligonal, carente de contrafuertes, decorando exteriormente los paños mediante una arquería apuntada en la parte inferior y otra de medio punto en la superior.
En el 2001, la UNESCO la declaró como Patrimonio de la Humanidad como parte de la denominación Arquitectura mudéjar de Aragón.
En ella está enterrado el fundador de la Universidad de Zaragoza, Pedro Cerbuna.
Elementos destacables
- Claustro del siglo XIV con arcadas de ladrillo apuntadas.
- Torre octogonal, mudéjar del siglo XVI. La torre es uno de los principales ejemplos del mudéjar aragonés. Es de planta octogonal, presenta contrafuertes en las aristas. El chapitel de pizarra está fechado hacia 1770, y los cuerpos de campanas son de los siglos XVII y XV.
- Ábside poligonal, mudéjar del siglo XVI.
- Portada espléndida, plateresca, con tejaroz, concebida a modo de retablo y labrada en alabastro es obra de Juan de Talavera y el francés Esteban de Obray
- Capillas barrocas con lujosas portadas y cúpulas con yeserías mudéjares.