Fiesta de San Juan (Bañón)
La víspera de San Juan los quintos plantaban el chopo en la plaza del ayuntamiento. Esa misma tarde los mozos se dedicaban a recoger una gran variedad de elementos vegetales (flores, cardos, cañiguerras, ramas de chopos, acelgas, ensaladas, macetas...), para colocar en las puertas y ventanas de las mozas de Bañón. Lo cierto es que lo más habitual era poner cañiguerras (cicuta) que cogían de la acequia de la fuente o de los huertos. Lo de las flores se estilaba poco, como mucho alguna rosa de los rosales del pueblo,... y mucho menos las cerezas, que sólo ponían algunos a sus novias y que, en ocasiones, debían vigilar para que permanecieran allí a la mañana siguiente. Al hacer de noche y a escondidas, recorrían las calles visitando las casas de las mozas solteras para ponérselas en las ventanas y puertas.
La víspera de San Juan en Bañón también era costumbre, sobretodo por parte de las mozas, ir al chariz de la fuente de abajo a lavarse la cara antes de que saliera el sol. Aunque también había gente que ponía el agua al sereno para lavarse al otro día con ella.
El día del santo además se hacía misa y procesión con el "San Juanico", la procesión bajaba por la Calle de San Juan, posiblemente hasta el pairón del mismo nombre.
La costumbre de colocar flores o cañiguerras se hacía también la noche de San Pedro en la que, además, se iba a la fuente del Padre Selleras, en Torre los Negros, para lavarse con sus benéficas y sanadoras aguas. En Bañón se recuerda el dicho: "Dichoso Padre Selleras que naciste en Visiedo, te viniste a Latorre el 28 de febrero". Había que lavarse antes de que saliera el sol, con agua de los 4 caños que también recogían en para llevarse a casa y lavarse durante los 9 días siguientes. Esta visita había que hacerla o repetirla durante 3 años seguidos. Dicen que iba bien para el mal de ojos, males de la piel,...
En Bañón enramadas decorando las calles se hicieron cuando cantaron misa los curas Carlos Tartaj, Alejandro Juste y cuando vino la Virgen de Fátima (años 40).