Iglesia de San Miguel (Daroca)
 | ||||||||||||||
|
La Iglesia de San Miguel de Daroca está construida en su mayor parte en el siglo XIII, con añadidos en el XV y XVI; en el siglo XVII y XVIII fue objeto de una profunda transformación que la dejó completamente barroca al interior; sucesivas reformas han ido eliminando añadidos, algunos muy importantes, hasta devolver a la iglesia su aspecto primitivo, pero destruyendo partes de gran interés.
Todo el edificio es de piedra sillar. Tiene tres naves con la cabecera muy destacada terminada en ábside; estas naves sólo tienen dos tramos, el de los pies y el del crucero; la nave central es doble de ancha que las laterales. Se cubre con bóveda de cañón apuntado, con arcos perpiaños y formeros también apuntados y doblados; en el tramo de los pies hay además un arco fajón que se apoya en las claves de los formeros. La bóveda del crucero es de arista sobre arcos diagonales de medio punto, elevándose sobre la nave formando un cimborrio que sin duda es de ladrillo; los brazos del crucero, que no sobrepasan el ancho de las naves laterales, se cubren con bóveda de cañón apuntado, transversal a la de la nave central. La cabecera consta de un prolongado presbiterio con bóveda de cañón apuntado y un ábside semicircular con bóveda de horno; los lados del presbiterio los ocupa un arco doblado de medio punto, ciego.
Los pilares sobre los que cargan los arcos de la iglesia son cruciformes, con dos codillos en cada ángulo que acusan los arcos doblados; tanto en las caras como en los codillos se adosan medias columnas cuyos capiteles son de forma troncocónica con representación de hojas muy sencillas. Los capiteles que enmarcan el ábside recogen dos escenas relativas a la lucha de San Miguel con el demonio, pero están muy deteriorados.
Exteriormente puede verse su noble fábrica de piedra sillar. La portada es abocinada con cinco archivoltas de medio punto; la exterior está adornada con dientes de sierra y ajedrezado jaqués. Los capiteles de las columnillas adosadas a las jambas son historiados pero muy deteriorados. En el tímpano parece que se representaba a Cristo en Majestad con el Tetramorfos; fue raspado el relieve, tal vez para colocar otro de yeso, en el siglo XIX, representando a San Miguel.
El ábside está recorrido en toda su altura por triples columnas adosadas y termina en un friso de arquillos ciegos que cargan sobre ménsulas de rollos. La mayoría de los capiteles de estas columnas están decorados con grandes hojas de poco relieve, con unas bolas en las esquinas. En la parte norte del ábside hay unos capiteles que se adornan con unos arquillos de cuerda en cuyo interior se cobija una figura. Tiene el ábside tres ventanas con derrame interior y exterior; son de arco de medio punto con intradós decorado con pencas que terminan en bolas y extradós moldurado; el arco carga sobre finas columnas adosadas al muro, con capiteles historiados; la cuenca de la ventana es avenerada.
En el siglo XV o principios del XVI se realizaron importantes obras: un cimborrio de planta cuadrada con ventanas de arco apuntado y óculos con remate de esquinillas y ménsulas de ladrillo sobre las que apoyaba el tejado; esta parte se conserva pero se eliminó en 1946 la linterna que lo coronaba y que iluminaba el interior de la iglesia. Por los mismos años se había levantado una torre de ladrillo, sobre la cabecera del lado de la epístola, que tenía la misma decoración mudéjar que el cimborrio; fue derribada en 1919 porque, según el párroco de la iglesia, ofrecía peligro y resultaba muy difícil su restauración.
En el siglo XVII fue reformado todo el interior de la iglesia: se cubrieron los pilares con ladrillo al igual que los arcos y las bóvedas y se transformaron en arcos de medio cañón con lunetos, adornado todo por una decoración de hojarasca en blanco, gris, azul, verde y negro con esgrafiados, muy similar a la que puede verse en la bóveda del coro.
Como ya se ha dicho, hacia 1946 se hizo una restauración que procuró devolver a la iglesia su aspecto primitivo, eliminado toda la decoración barroca, destruyendo la sacristía y una capilla de la cabecera, al lado del evangelio. Durante las obras de consolidación aparecieron unas pinturas sobre la Comunión de los Reyes de Aragón, trasladadas al Museo de Zaragoza.
Antiguos altares y retablos
En el muro lateral de la misma nave había un altar con el busto de San Blas. Y a la izquierda de la puerta, hacia el coro, un Cristo.
Enfrente de esta capilla, en la nave del evangelio, estaba el retablo de la Transfiguración en cuyos basamentos se veían las armas de Orera. Este retablo está ahora en Santo Domingo.
En el muro de la nave había un pequeño altar dedicado a San Lamberto y otro grande preparado para estofar dedicado a la Quinta Angustia. Sobre el arco de entrada a la capilla de los Heredia había un gran lienzo de San Cristóbal.
Elementos destacables
- Abside gótico, con la Coronación de la Virgen.
- Capilla de Heredia
- El coro
- la Comunión de los Reyes de Aragón, trasladadas al Museo de Zaragoza.
Otros materiales
Bibliografía
- Mañas Ballestín, Fabián “ Documentos sobre la construcción del coro de la iglesia de San Miguel de Daroca, en el siglo XVI. ” Homenaje a Federico Balaguer, Huesca, 1987, pp. 249-255.
- Mañas Ballestín, Fabián y PÉREZ GONZÁLEZ, María Dolores (1989): “ Mazoneros e imagineros del siglo XVI en Daroca “ Actas del IV Coloquio de Arte Aragonés, 269-292, Zaragoza, 1989.
- CALAHORRA MARTÍNEZ, Pedro. “ Lo que se ha gastado en el órgano que se ha hecho en la iglesia de San Miguel de Daroca. Año 1567 “ Revista de Musicología, Vol. IV, 1981, nº 1, pp. 171-193.
- Mañas Ballestín, Fabián (1980): Pintura gótica en Daroca Del Molino, Daroca.
- Mañas Ballestín, Fabián (1985): Fascículo dedicado a la Arquitectura Religiosa en Daroca. Ayuntamiento.
- Esteban Lorente, Juan Francisco y otros: Inventario artístico del partido judicial de Daroca. Realizado en los años 1975-1980 y revisado por Fabián Mañas Ballestín en 1999. Inédito.
