Iglesia parroquial de Almohaja
La iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Almohaja, obra del XVIII, se distribuye en tres naves, cubierta la central con bóveda de medio cañón con lunetos, las laterales con bóveda de arista y con cúpula el crucero. En la cabecera se dispone un ábside poligonal, raro en las obras de esta época. La torre de planta cuadrada, de gran simplicidad, únicamente subraya el cuerpo de campanas con una sencilla imposta. Su interior muestra una extrema sobriedad en su diseño, apenas rota por los estucos que con angelotes y cornucopias adornan el presbiterio.
La imagen más antigua es la dedicada a la titular de la iglesia, con los Misterios pintados sobre tabla por un pintor de poca mano; data del siglo XVI. De la siguiente centuria se conserva un crucifijo y las tallas de la Inmaculada y de la Virgen de la Rosa, esta última procedente de la ermita que bajo esa advocación existió en el pueblo. En el XVIII se realizaron el retablo mayor, en cuyo lienzo central se representa a la Virgen de los Ángeles, un retablo pequeño con las imágenes de San José, Santa Engracia y San Francisco Javier y un tercero, muy sobrio y de gusto provinciano, con la Inmaculada, San Andrés y Santa Teresa. Completan las piezas de este siglo tres lienzos dedicados a Santa Engracia (1793), una Piedad y a las Almas, este último muy flojo. Ya de gusto neoclásico, conserva un retablo dedicado a San José de Calasanz, realizado en el XIX. Dentro del capítulo de orfebrería sobresale la cruz procesional de plata, realizada a mediados del siglo XVI en estilo plateresco. Algo anterior es un cáliz, del mismo metal cuyo estilo refleja el tránsito al Renacimiento. Completa el conjunto una custodia barroca de bronce y pedrería, de finales del XVII.