Moragues, Pere
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Escultor y platero del siglo XIV. Documentado en Barcelona, entre 1358 - 1387, y en Zaragoza, entre 1376 - 1384.
«Maestro de obra de ymagines de piedra de la ciudat de Barcelona» y orfebre destacado, se halla documentado en Zaragoza desde 1376 a 1384. Con anterioridad había desarrollado una importante labor en Cataluña, retablo para la Merced de Barcelona (1361) con el arquitecto Bernat Roca, sepulcro de don Nicolás Rosell, cardenal de Aragón, en Santa Catalina de Barcelona (1364) con el mismo arquitecto, sepulcro del infante Ramón Berenguer, conde de Ampurias, y de su mujer María Álvarez (1367) también con Roca, sepulcro del prior del monasterio de Santa María de Montserrat, Jaime Vivers, en 1373, que le valió su adscripción a la Casa Real de Aragón desde 1368.
Su llegada a la capital aragonesa se debe a los encargos que debía cumplir para la corona y la mitra, de los que se conocen algunos. En Zaragoza reside al menos desde 1376, en calidad de «maestro de la obra del senyor Arcevispo» don Lope Fernández de Luna, de quien recibe alojamiento y doscientos florines anuales mientras duren las obras de su sepultura, localizada en la capilla de San Miguel Arcángel de San Salvador. El sepulcro, en alabastro de Gerona, pertenece al modelo de caja adosada al muro bajo arcosolio, con estatua yacente del prelado en la cubierta, una fila de encapuchados bajo arquerías «claustrales» en los laterales, y la ceremonia fúnebre en el frente del nicho. La obra escultórica estuvo policromada y los fondos revestidos de pasta vítrea como en los sepulcros reales de Poblet. La extraordinaria calidad artística de su talla ha merecido que Bertaux lo calificara como «el más rico monumento funerario en el que un escultor haya representado la ceremonia de la absolución y el cortejo de llorones, anteriormente al mausoleo del duque de Borgoña, Felipe el Atrevido».
Otra obra del mismo carácter realiza Moragues en Zaragoza por encargo de Pedro IV: el sepulcro de su madre doña Teresa de Entenza (fallecida en 1327), enterrada en la iglesia conventual de San Francisco de Zaragoza, a un lado del presbiterio; mausoleo desaparecido que, según Quadrado, era «de mármol sostenido por leones, con su efigie en traje de religiosa y con figuras llorando en derredor del sepulcro».
El 23 de febrero de 1382 el monarca manda al escultor que no se marche de Zaragoza sin acabar el sepulcro, pues acababa de morir el arzobispo don Lope, y temía que el artista regresara a Barcelona de nuevo. Sin embargo, todavía permanecerá algún tiempo ocupado en trabajos de orfebrería. En enero de 1381 realizaba una cruz de plata para la iglesia del lugar de Monforte (Teruel), desaparecida, y en 1384 la custodia relicario (0,825 de alto) para guardar los Corporales de Daroca, en plata dorada y decorada con esmaltes en champlevé, por encargo del rey Pedro IV, cuyo retrato y el de la reina doña Sibila aparecen como donantes en el reverso. En febrero de 1386 el rey ordena que se pague a Moragues el precio convenido por la custodia ya terminada, de 8.900 sueldos, cantidad que terminará de cobrar la viuda del artista, Catalina, en 1388.
Al margen de su labor profesional, cabe recordar que durante su estancia en Zaragoza el escultor tuvo un enfrentamiento con el pintor de retablos Guillén de Leví, lo que concluyó con carta de paz entre los contendientes, firmada el día 5 de noviembre de 1380.
OBRAS EN EL JILOCA:
- 1381. Cruz de plata para la iglesia de Monforte de Moyuela, desaparecida.
- 1383-1386. Custodia relicario de los Corporales. Daroca
Otros materiales
Bibliografía
- MARTORELL, Francisco (1909): ``Pere Moragues y la custodia dels Corporals de Daroca´´. , , Estudis Universitaris Catalans, III
- Bertaux, E (1909): ``Pere Moragues, argentier et imagier´´. , , Estudis Universitaris Catalans, III
- GEA (1999): ``Gran Enciclopedia Aragonesa (virtual)[[1]]
