Pinar de Cañamadera (Torrecilla del Rebollar)

De Xilocapedia
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Pequeñas lagunas abriéndose entre el pinar

En estos montes de Torrecilla del Rebollar y Godos predomina las gravas y arenas silíceas sin cementar. El relieve es una serie de lomas de las que bajan profundos barrancos hacia el sur. En las laderas hay muestras de erosión (barranqueras) y en los barrancos cantos y bloques de cuarcita. Las balsas de Fonfría están en la parte alta de la sierra; son unas pequeñas lagunas temporales que se llenan tras las lluvias.

El pinar de vertiente sur de la sierra de Fonfría (Godos-Torrecilla del Rebollar) es un bosque de pino silvestre con matorral de rebollo y marojo. Es el único pinar autóctono en la comarca del Jiloca y tiene un aspecto bastante natural. El pino silvestre solo crece en sitios muy húmedos por eso es muy interesante que en una zona tan seca como nuestra comarca haya un pinar así.

El pinar de Cañamadera ocupa desde el fondo del barranco hasta la loma de arriba. Los pinos tienen el tronco recto. Dentro del pinar y en las orillas hay rebollos y marojos de menor altura. También es muy común la estepa, la gayuba y el enebro. En las ramblas hay sargas y chopos dispersos. En este bosque vive una gran variedad de hongos propios de suelos silíceos, que son muy abundantes en otoños lluviosos. Puede observarse una rica fauna forestal con especies propias de los bosques húmedos europeos que se refugian en estos lugares más frescos dentro del ambiente general mediterráneo (verderón serrano). En los prados y umbrías crece la genciana blanca, planta muy escasa en zonas tan al sur. Hay un pino silvestre centenario.

Las balsas de Fonfría destacan por tener plantas muy escasas y amenazadas típicas de aguas pobres en nutrientes y que se inundan por temporadas. Hay anfibios amenazados como la ranita de San Antón. Hay jabalí, corzo y garduña. Abundan las rapaces forestales.

Orígenes del pinar

No está nada claro el origen de esta masa boscosa, y aunque puede parecer poco importante, es relevante conocer la evolución de las masas forestales de cara a su futura gestión.

La primera de las hipótesis defiende que se trata de un pinar natural. Esta afirmación se basa en la existencia de individuos de gran porte, como el “Pino royo de Torrecilla”, que claramente supera los 100 años de edad. Las primeras repoblaciones en España datan de finales del Siglo XIX, tras la desamortización de Madoz (1885). Las más antiguas se realizaron en estas zonas en torno al 1900, siendo las más recientes de pino de 1950. Esto viene a significar, que en caso de ser una repoblación, sería más antigua que las que se han realizado en España con normalidad.

Sin embargo, hay otra hipótesis. Según esta se trataría de una repoblación, dado que el Marojal es una masa compacta que se extiende de modo natural por la mayor parte de la Pelarda (en ambas vertientes), estando truncado o fragmentado por las masas de pinar. En una gran parte del pinar, aparecen de forma espontánea multitud de brotes de Marojo. El pino silvestre, de forma ideal, se emplaza por encima de los 1.600 metros, en el piso Oromediterráneo, como sucede en Albarracín. Aunque este límite no es estricto, es una rareza en una Sierra que no sobrepasa los 1.500 m. El sotobosque de este pinar no es el típico que acompaña al pino, sino que tiene mucho en común con el sotobosque del Marojo: Acebos, Arces, Sorbus torminalis, Enebro común, etc.

Bibliografía

  • Espacios naturales de la comarca del Jiloca. Recurso electrónico elaborado por los alumnos del IES Valle del Jiloca.
  • Sanz Serrano, Tomás (2007): Serranías de Cucalón. Guía general de las sierras de Cucalón, Oriche y Fonfría. Calamocha, Comarca del Jiloca, Centro de Estudios del Jiloca [Texto completo]