Retablo mayor de Anento
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Rodeado de varias pinturas murales el ábside de la iglesia parroquial de Anento conservan un reatablo realizado por Blasco de Grañén.
Tiene triple advocación: San Blas, la Virgen del Patrocinio y San Zenón.
Es uno de los retablos de mayores dimensiones, dentro de la pintura gótica, de todos los que se conservan en Aragón. Mide unos 7 metros de alto por 6,80 de ancho; está claro que fue pintado expresamente para esta iglesia, ya que se adapta perfectamente al ábside, cubriéndolo totalmente. Consta de 37 tablas, distribuidas en la predela y el cuerpo del mismo; conserva el guardapolvos, pintado con ángeles y escudos, entre los que destaca el del arzobispo don Dalmau de Mur; se conserva bastante bien la mazonería, sobre todo los pilares de las entrecalles y los arquetes de las tablas del banco y de las cimeras de las calles; se han perdido, sin embargo, la parte superior de algunas tablas. La predela tiene la custodia en el centro y cinco escenas a cada lado de la Pasión de Cristo: de izquierda a derecha, Entrada en Jerusalén, Cena Pascual, Oración en el huerto, Beso de Judas, Coronación de espinas, Flagelación, Cristo ante Pilatos, Camino del Calvario, Descendimiento y Santo Entierro. El cuerpo tiene 27 tablas, tres de las cuales son de mayores dimensiones y están dedicadas a los tres titulares del retablo: San Blas, en el centro, la Virgen del Patrocinio, a la izquierda, y San Zenón a la derecha. En torno a ellas, hay otras destinadas a narrar la vida y martirio de los titulares. San Blas. San Blas entronizado, Consagración como obispo, San Blas bendiciendo a los animales, el santo cura la garganta a un joven, San Blas en la cárcel y martirio en la cruz en forma de aspa. Virgen del Patrocinio. Es una Virgen con gran manto que cubre a los fieles: es la llamada también Virgen de la Esperanza. En las calles laterales y sobre ella, hay siete escenas: Anunciación, Nacimiento de Cristo, Adoración de los Magos, Presentación en el templo, Espíritu Santo y Dormición de la Virgen. San Zenón. Obispo de Verona y fundador de iglesias y de una congregación de vírgenes. Murió el año 380, pero no se sabe qué tipo de muerte tuvo. El pintor del retablo de Anento parece haber mezclado la historia de San Zenón, obispo de Verona en el siglo IV, con la de San Pedro Mártir de Verona, santo del siglo XIII, que murió de una pedrada en la cabeza, tal como aparece en una de las tablas del retablo. Tabla central: San Zenón con báculo y un ángel colocándole la mitra. Otras tablas: San Zenón es consagrado obispo, el santo predicando, muerte de San Zenón, funeral y exposición del cuerpo; estas dos últimas tablas guardan relación con otras de San Gilberto, conservadas en el Museo de Daroca. Otras tablas: San Miguel, Santa Catalina, Santa Lucía, Santa Bárbara, San Fabián, San Sebastián, el profeta David y el Calvario. Este retablo se pintó entre 1431 y 1456, fechas en las que don Dalmau de Mur era arzobispo de Zaragoza, ya que, como se ha dicho, su escudo de armas aparece en la predela; por su estilo parece que habría que situarlo en torno a 1440. Si en un principio se pensó que el autor pudo ser un seguidor de Pascual Ortaneda, recientemente se ha atribuido a Blasco de Grañén.
Otros materiales
Bibliografía
- Mañas Ballestín, Fabián (1979): Pintura gótica aragonesa. Zaragoza, Guara
- Mañas Ballestín, Fabián (2014): Artistas del Jiloca (Inédito).
