Guerra de los Pedros
Terminada la reconquista aragonesa, y durante toda la Baja Edad Media, se multiplicarían los conflictos con Castilla. Efectivamente, la vida de la 'raya' -como se denominaba muchas veces a la frontera entre los reinos de Aragón y Castilla- fue objeto de agrias disputas fronterizas e invasiones castellanas hasta el matrimonio entre los Reyes Católicos, que consagra la unión entre ambos Reinos.
De la línea defensiva frente a Castilla, destacan especialmente el conjunto amurallado de Daroca, que tratamos aparte, y el impresionante castillo de Peracense. Pero tampoco se pueden olvidar las torres y fortificaciones de Anento, Báguena, Berrueco, Burbáguena, Langa, Santed, Villahermosa, Cucalón, Lagueruela, Villarreal de Huerva, Huesa del Común, Tornos o Torrecilla del Rebollar. Hay restos en Monforte, Torralba de los Sisones y Bueña.
En el año 1356 comienza la guerra entre los dos Pedros, reyes de Aragón y Castilla, que se prolongará con furor durante largos años.
Menciones honoríficas
Durante la Guerra de los Pedros se distinguieron varios vecinos del valle del Jiloca. Merece la pena destacar a los siguientes:
- Pedro Gilbert Brun
- Jaime Cañamero
- Tomás Sánchez Viñas
- Miguel de Bernabé
- Pedro Martínez de la Torre
- Gil Garlon
- Sancho de Manyes
- Juan López de Atienza
- Juan Ximenez de Algarada
Bibliografía
- Esteban Abad, Rafael (1959): Estudio histórico-político sobre la ciudad y comunidad de Daroca / por Rafael Esteban Abad. Teruel : Instituto de Estudios Turolenses, pág. 108-110