Cólera morbo de 1885
En el verano de 1885 penetró desde el Levante una epidemia de colera que se extendió rápidamente por todo el Sistema ibérico, afectando a las provincias de Valencia, Castellón, Cuenca, Teruel, Zaragoza, Huesca y Navarra. En un primer momento las autoridades sanitarias negarán su existencia, hasta que la situación sea irreversible. Llegado junio, el Gobernador Civil de Teruel decide establecer lazaretos para poner en cuarentena a las personas y mercancías que pretendan circular por la provincia, exigiendo certificados médicos a los viajeros y etiquetas de sanidad para las mercancías .
La cautela sanitaria no sirvió de nada. A finales de junio se detectaban los primeros casos en el Maestrazgo y tras ellos la mayor parte de la provincia. La epidemia se extendió rápidamente por los valles del Jiloca y del Pancrudo. El 29 de junio llega a Monreal y el 30 a Caminreal. Después se difunde por Calamocha (4 julio), Luco (6 julio) y Burbáguena (9 julio). En el valle del Pancrudo aparece inicialmente en Navarrete (5 agosto) y en Lechago (7 de agosto), y de allí se extiende por Nogueras, Ferreruela y Valverde (7 al 16 de agosto).