Fiesta de la Virgen de los Navarros (Fuentes Claras)
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Las fiestas en honor a la Virgen de los Navarros se celebran en Fuentes Claras durante el mes de septiembre.
Eran unas fiestas que pagaba el ayuntamiento y duraban 5 días, comenzando el día 7 por la noche y prolongándose hasta el día 10. Los dos últimos días se alargaba la fiesta y hacían baile un día los casados y otro los solteros (desde las 5 a las 8 era la sesión de tarde y desde las 12 a las 2-3 de la madrugada la sesión de noche). El ultimo día se va a la arboleda a comer, todo el pueblo.
La víspera
Es el día en que se cantan las albadas, a las 12 de la noche se congrega la gente en la plaza de la iglesia, formando "un arco grande" (corro), para recitar y cantar las albadas. El que canta sale al medio y, cuando acaba, se retira al corro.
La gente recibe los cánticos con gran jolgorio, y antaño se tiraban tiros entre las albadas (los que tenían escopetas y los guardias con las pistolas) y se aplaudía. Recuerdan que había menos cantadores que ahora. El ritmo de las albadas se tocaba con viento y percusión.
Se trata de una tradición que estuvo perdida durante más de 3 décadas y que se recuperó en el año 1.984, conservándose hasta la actualidad, con reparto de premios-recuerdos a los cantores por parte del ayuntamiento (cerámicas de Teruel de D. Punter).
Tras las albadas se hacía un baile conocido como "la coda-coda" en el que se ponían en fila agarrados, portando el primero de la fila una vara o cinglo de mimbre, que girándose, zumbaba a los de atrás con el cinglo en el culo. Este baile, similar al chapirón de Tornos u otros pueblos, o al conocido como "El Gallo" en Visiedo, se realizaba sólo ese día de fiesta. La persona que llevaba el cinglo o vara y encabezaba "la serpiente" ostentaba un "cargo" que parece pasaba de generación en generación dentro de la familia. Cuando se tocaba en el baile de la tarde o noche, "la coda-coda" cerraba la sesión.
El día de la fiestas
El día 8 de septiembre era la fiesta gorda. Parece que al amanecer tenía lugar el Rosario de la Aurora (similar al de Cutanda o Blancas). Por la mañana se hacía la Romería a la ermita de la Virgen de los Navarros. Para ello la procesión salía desde la iglesia del pueblo, con banderas y estandarte, hasta la báscula, donde se deshacía la procesión, y se seguía sin formación hasta la ermita. Allí se cantaba misa, se sacaba la virgen y se daba la vuelta a la ermita cantando la salve (si no llovía se hacía una rogativa para propiciar la lluvia). Ese día el ayuntamiento repartía vino para todos en el pueblo. Antaño no se celebraba comida en la ermita, se comía en casa, en familia, con los parientes de otros pueblos, se mataba "el pollo gordo" y se hacían pastas en el horno (madalenas, tortas finas o "de piazo" y escaldadas).
Ese día por la tarde se desarrollaban los juegos tradicionales y las sesiones de baile.
Entre los juegos más practicados destacan:
- las corridas de cintas, con las bicicletas
- las corridas de burros, con la albarda al revés, que recuerdan se realizaban en una finca conocida como El Santo o en la de El Parador, recuerdan que lo más destacado eran las caídas de los corredores, que a veces se hacían bastante mal. Los premios eran "primera y segunda" como en la pedestre.
- las cucañas, con pucheros de tierra y botijos, rellenos de agua, azulete, harina, caramelos,...
- el juego de pasar la viga, en el río, cerca del puente del molino, se trataba de cruzar una viga redonda enjabonada con jabón de tajo. Se hacía de pie, descalzo y tenían más ventaja los últimos en pasar (menos jabón en el palo). De premio se daban 4 o 5 duros, a veces colgaban un pollo en lo alto de una viga enjabonada, a ver quien se atrevía a cogerlo.
- la corrida pedestre. El recorrido de los corredores iba desde la plaza o ermita de San Salvador, en el barrio del Santo hasta la Estación de tren (unos 4 km), a veces hasta El Arcillar. La pregonaba el alguacil, y acudían corredores de otros pueblos. Había dos premios "la primera" y "la segunda".