Zarza
El zarzal (Rubus ulmifolius) o zarzamora es una planta muy singular. Tiene tallos angulosos, con espinas, que se hacen leñosos en su segundo año y que enraizan con facilidad en su extremo. Tiene flores con cinco pétalos blanco rosadas agrupadas en racimos. Las hojas están compuestas de cinco foliolos dentados.
Crecen en los bosques en donde funcionan como lianas creciendo sobre las ramas de los árboles a las que se agarran con sus espinas. En el río Jiloca, entre Fuentes Claras y El Poyo del Cid, hay una arboleda preciosa en la que podían encontrarse zarzales que alcanzaban los seis metros de altura.
También crecen en lugares desarbolados en los que exista cierta humedad en el suelo, como en las ramblas o en los márgenes de los campos. De hecho, crean un ambiente fresco y protegido bajo el que crecen con éxito algunos de los árboles propos del bosque.
Las zarzamoras y las currucas están muy relacionadas. Las primeras ofrecen alimento a las segundas; éstas, en correspondencia, dispersan las semillas entre los valles y montes facilitando la colonización de nuevos territorios.