Triops cancriformis
Se trata de un crustáceo branquiópodo, que constituye un grupo primitivo de crustáceos de origen marino que se vio forzado a colonizar aguas químicamente más inestables a lo largo de todo el mundo (salvo los polos), normalmente aguas dulces y salobres. Los ciclos vitales de estos branquiópodos están fuertemente influenciados por las condiciones abióticas que inciden sobre las lagunas en las que se desarrollan. Además de las propiedades fisicoquímicas de las aguas (pH, temperatura, conductividad etc.), se ha comprobado que la duración de la propia masa de agua es el factor que mayor repercusión tiene en la biología de estos crustáceos. En la actualidad se considera a Triops cancriformis como el animal cuyo morfotipo es el más antiguo, de gran tamaño (hasta 8 cm.) y provistos de un caparazón dorsal que protege la cabeza y la porción anterior del tronco, que es troncocónico y termina en dos largos cercópodos. La morfología externa de estos animales no ha cambiado desde que aparecieron en el Triásico (hace casi 250 millones de años), lo que hace que parezcan animales prehistóricos, auténticos fósiles vivientes.
Habitan en lagunas y charcas temporales que se caracterizan por experimentar uno o más periodos de desecación a lo largo del año o los años, en función de las características de los suelos sobre los que se asientan y de las condiciones hidrológicas de las áreas donde se localizan. Esta especie se puede encontrar en la laguna de la Zaida en épocas de inundación.
Bibliografía
- Herrero Loma, Fernando (2006): Laguna de Gallocanta. Guía general de Gallocanta y su entorno. Calamocha, Comarca del Jiloca [Texto completo]