Gallocanta

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Municipio de la Provincia de Zaragoza, situado en la comarca del Campo de Daroca. Se encuentra situado a 106 km al suroeste de la capital provincial, muy cerca del límite provincial con Teruel. Se localiza a 1.011 m de altitud. El gentilicio de sus vecinos es "gallocantino".

Medio natural

Pero lo más significativo de Gallocanta es la laguna que la baña y que es una de las mayores lagunas saladas naturales de Europa. Sus especiales características y emplazamiento en las rutas migratorias hace que la laguna sirva de referencia para miles de aves migratorias y se convierta en el lugar idóneo para la observación de aves, en especial las grullas que se concentran por miles.

Demografía

Variación demográfica del municipio entre 1990 y 2023
Año 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1981 1991 2001 2004 2021 2022 2023
Habitantes 352 394 436 476 513 503 454 331 194 182 157 158 128 120 123

Además de la propia localidad, la población residía en masadas y caseríos cercanos. En los censos de los años 1860, 1887, 1930 y 1940 aparecen la casilla de los camineros, las masías de la Castejona y Ceida, la ermita de la Virgen del Buen Acuerdo y la casa del ermitaño como asentamientos humanos dispersos.

Algunos datos de su historia

La localidad de Gallocanta en 1912

Los vestigios más antiguos de ocupación humana en el municipio de Gallocanta corresponden a la Edad de Bronce (Antiguo), con elementos cerámicos y de sílex. De épocas posteriores se pueden reseñar los restos celtíberos de muros de grandes piedras hallados dentro del casco urbano, en la misma zona que en años medievales ocuparía el castillo, y la villa romana de La Isilla.

Por lo demás, apenas existen datos del devenir de estas tierras hasta su conquista por Alfonso I el Batallador, hacia 1120. A partir de esa fecha pasaron a formar parte del señorío de Daroca. Durante más de cien años Gallocanta fue considerada como un mero barrio de Daroca, hasta que en 1248 Jaime I concedió un privilegio por el que se constituyó la Comunidad de Aldeas de Daroca. Dentro de la Comunidad de Aldeas, Gallocanta dio nombre a uno de sus distritos administrativos, que englobaba todas las aldeas de la comunidad ubicadas en la cuenca de la laguna, salvo Tornos, y algunas más a ambos lados del Jiloca.

La primera vez que se cita en un documento el nombre de Gallocanta es en 1205, cuando el obispo de Zaragoza, Raimundo de Castrocol, asignó a las iglesias de Daroca las rentas y diezmos de gran parte de las aldeas que dependían de ella.

Al estar en primera línea fronteriza, la zona de la laguna desempeñó un papel relevante durante la Edad Media en las guerras que enfrentaron a Aragón y a Castilla. El castillo de Gallocanta, mantenido a expensas de los propios aldeanos, estaba ubicado en un altozano dentro del pueblo y con muy buena visibilidad desde casi toda la cuenca de la laguna. Hoy en día no quedan casi restos del mismo, ya que fue desmantelado y su piedra reutilizada en otras edificaciones. Se pueden ver algunos de sus sillares en construcciones próximas a su ubicación original y en los muros de la iglesia.

La primitiva aldea, que contaba con un molino documentado desde antes de 1333, se extendería por los alrededores del castillo, barrio que hoy se denomina de San Andrés y donde se ubicaba el cementerio, que tendría una iglesia aneja. El casco urbano se fue extendiendo hacia el oeste, por la calle de San Pedro, de tal forma que se llega a urbanizar la zona entre el castillo y la actual iglesia parroquial, construida en el siglo XVIII al lado de un pequeño cementerio. Así, el centro neurálgico de la localidad pasa a ser la zona de la plaza, donde se ubicaban la mayoría de los servicios públicos, la herrería, el edificio del concejo y las escuelas. La Calle Mayor, por donde discurre la carretera que atraviesa el pueblo, fue, con posterioridad, la arteria principal que articulaba el urbanismo de la localidad. La última zona de crecimiento del casco urbano tradicional de Gallocanta sería la parte construida al norte de la Calle Mayor, cuyo mayor exponente sería el barrio del Rabal o Arrabal.

Patrimonio arquitectónico

Al llegar al pueblo, procedente de Daroca, puede verse la fuente con los huertos y la ermita de la Soledad. En el centro del caserío se sitúa la iglesia de San Pedro y el Museo de las Aves.

Junto a la laguna encontramos la ermita de la Virgen del Buen Acuerdo, lugar de encuentro para muchos pueblos de la cuenca.

Esta población guarda en su término una Cruz y dos peirones: los Santos (Fabián y Sebastián) y Santa Bárbara.

Linajes y personajes

Fiestas, costumbres y gastronomía

  • En febrero, para carnavales, salían zarriones con esquilos. El Domingo de Resurrección, ya de madrugada, se planta el mayo en la plaza del pueblo.
  • En los últimos años, aprovechando la gran difusión que está adquiriendo la laguna de Gallocanta entre los colectivos naturalistas de España, se celebra en febrero la Fiesta de las grullas.

En lo que respecta a la música popular, según aparece recogido en el Archivo de música popular de ADRI, se recuerda un trío que estuvo activo en los desde la segunda década del siglo XX hasta la Guerra Civil; eran un guitarrista –Isidoro Vicente, el Ciego de Gallocanta-, un violinista –Bautista García- y un tañedor de bandurria –José Vicente-, a los que se añadía Rosendo Mochales (guitarra). Se les rememora en varios pueblos, a los que acudían a tocar.

En la posguerra se formó un grupo de músicos en torno a Juan Antonio Miguel Visiedo, que conserva aún los instrumentos que utilizaban: el violín, la guitarra, el acordeón diatónico, el guitarrico, la flauta travesera de caña, variados pitos... El grupo estaba formado por Juan Antonio Miguel (bandurria), José Miguel (padre del anterior; laúd), Mauricio Visiedo (guitarra y acordeón), Rosendo Mochales (guitarra), Teófilo Mochales (hijo del anterior; guitarra) y Evaristo Abad (guitarra). Solían hacer baile en el salón del Tío Franco. Este grupo estuvo activo entre 1939 y 1960. Juan Antonio Miguel nos habló además de Bernardo, el Tío Coronel, un presunto gaitero que vivió en Gallocanta, al que nadie jamás escuchó tocar la dulzaina.

Leyendas y anécdotas

Enlaces externos