Aparicio Gil, Mariano
Jotero de Albalate del Arzobispo, autor del Bolero de Calamocha y fundador del grupo El Sentir de Aragón.
Mariano Aparicio Gil nació en Albalate del Arzobispo el 22 de julio de 1909. Con ocho años de edad sus padres se trasladaron a Zaragoza, y allí fijó prácticamente su residencia definitiva, con excepción de algunas temporadas que permaneció en otros pueblos de Aragón por asuntos laborales. En sus andanzas zaragozanas, bien pronto experimentó el joven Mariano una formidable atracción por el mundo de la jota, que entonces gozaba de gran predicamento entre las distintas clases sociales aragonesas, y con apenas 16 anos se inició como cantador de la mano de D. Joaquín Numancia.
A medida que forma la voz y que adquiere experiencia, empieza a extenderse su fama por toda Zaragoza, y actúa asiduamente en el cuadro de jota que dirigía D. Mariano Cebollero, cantando tarnbién en ocasiones con la rondalla de Santamaría, sin duda la más acreditada y famosa de la época. A pesar de haber paseado su voz por numerosos escenarios, en teatros, plazas de toros y por los pueblos de dentro y de fuera de España, nunca quiso saber nada del mundo profesional. El mejor ejemplo del desinterés que en el terreno artístico manifestó siempre Mariano Aparicio lo tenemos en Calamocha, a donde llegó ya casado y con hijos en junio de 1951. Era entonces maestro-albañil y se hizo cargo de unas reformas en la fachada de la Comercial Benito, desde allí y sucesivamente fueron requeridos sus servicios profesionales a muchas otras obras, entre las que destacaban el comercio de Ramón Moriano, así como la terminación de la fábrica de mantas de los hermanos Daudén.
Para entonces, en la Villa no existía cuadro de jota ni nada que se le pareciese, pero al poco tiempo, al conocerse la condición de gran jotero del nuevo albañil, cuando se estaban preparando las fiestas patronales, Pascual Serraller y Joaquín Benito en nombre de la comisión de festejos, le propusieron que organizase algún pequeño festival folclórico. Aunque en principio se negó por motivos de trabajo y por el escaso tiempo que faltaba, ante la insistencia de unos y otros y la promesa de contar con el concurso de algunas voces que había en Calamocha y que también colaborarían, cedió finalmente a los ruegos haciéndose cargo rápidamente de los jóvenes aficionados con los que iba a trabajar, y todos juntos comenzaron los ensayos por las noches una vez que habían concluido las faenas del campo. Del grupo de baile se responsabilizó su hijo Mariano quien, pese a su juventud, era un gran bailador de jota que consiguió formar unas cuantas parejas de baile. La presentación del grupo tuvo lugar en el salón que regentaba el Sr. Pardos y, aún con la improvisación de los pocos y rápidos ensayos, salió muy bien festival el último día de las fiestas. La gente estaba muy animada y le rogó repetidamente a Mariano Aparicio que prosiguiera con las clases, para lo que el ayuntamiento les cedió el salón de sesiones al que acudían diariamente a ensayar, aun en lo mas crudo del invierno. La paciencia y las condiciones pedagógicas de nuestro maestro de obras estuvieron durante todo el año a prueba para sacar prácticamente de la nada a todo un cuadro de jota en regla, con cinco parejas de baile y nueve elementos de rondalla.
Y todo ello él solo, y sin percibir ninguna retribución ni ayuda. Cuando al verano siguiente hicieron formalmente su debut en el pueblo fue el delirio. Por primera vez contaba Calamocha con un cuadro jotero de campanillas que había salido prácticamente de la nada, se llamaba “El Sentir de Aragón”.
Tras concluir sus trabajos en la Villa, retornó nuestro maestro albañil a Zaragoza para continuar ejerciendo su profesión, pero ya muy apartado de las actividades musicales. Mariano Aparicio y el grupo “Sentir de Aragón” fue un raro paréntesis en la escasa tradición musical de Calamocha, desapareciendo todo a los pocos años. Mariano Aparicio se lamentaba años más tarde: "Desde que me fui de Calamocha no he hecho nada sobre el particular, porque por la desidia de las autoridades de un gran pueblo desapareció todo el trabajo que nos costó a todos, tengo mucho que contar, todo es la historia de un pueblo que mereció mejor suerte sobre este particular. Porque fue el pionero desde Zaragoza a Teruel. ¡Ah! y que conste que el cuadro de Calamocha nunca cobró un céntimo en ninguna parte. El viaje a Madrid así como la estancia en el Hotel Zaragoza nos lo costeamos, parecía que eran huérfanos de pueblo, pero a pesar de todo lo hacíamos con alegría, todo por Calamocha".
No dejan de parecer tristes estas palabras, y más si tenemos en cuenta los años que han transcurrido entre los hechos y cuándo han sido pronunciadas. De todas formas, con motivo de una nueva grabación del Bolero de Calamocha el año 1981, donde intervinieron junto a una selección de dichos de José San Roque, la rondalla y algunos cantadores de Torrijo del Campo con Consuelo Lucia, y en el que le cupo a Pedro Lucía jugar un papel muy importante en el montaje y en la organización de todo, se aprovecho para tributar un merecido homenaje a Mariano Aparicio que se hizo coincidir con nuestras fiestas patronales, durante el cual fue agasajado y cariñosamente atendido por todo el pueblo de Calamocha que recordaba y que reconocía su labor en pro de nuestro folclore autóctono.
Recibió el Premio el Batallador de la Peña la Unión (Calamocha) en el año 1991.
Discografía
- Bolero de Calamocha: creación aragonesa / M. Aparicio y M. Marina Martínez. - San Sebastián: Fábrica de Discos Columbia. Juan Inurrieta, 1953. - 1 disco (6 min.): 78 rpm. – Contiene: Bolero de Calamocha; No hay que cantarla entre flores; lejos de la patria amada (M. Aparicio, Mariano Julve y Teresa Perisé).
- Jotas aragonesas / M. Aparicio y Fidel Seral. - San Sebastián: Fábrica de Discos Columbia. Juan Inurrieta, 1953. - 1 disco (6 min.): 78 rpm – Contiene entre otras: Y mi padre, su tesón; Que para ella no hay fronteras.
- Jotas aragonesas / Abad Tardez, M. Aparicio. - San Sebastián: Fábrica de Discos Columbia. Juan Inurrieta, 1953. - 1 disco (6 min.): 78 rpm. - Contiene entre otras Pisando la nieve fría; La jota es gota de sangre; Y ahora he venido a por él / Abad Tardez y M. Aparicio (M. Aparicio, Mariano Julve y Teresa Perisé).
- Bolero de Calamocha. Dichos a San Roque. - Madrid: Fonográficas Damitor, 1981. – 1 cassete ó 1 disco de 33 1/3 rpm. estéreo. – Interpretados por José M. Julve, Jesús Benito, Consuelo Lucia y la agrupación “Alegrías del Jiloca“. Editado por el Ayuntamiento de Calamocha (1981) . Contiene: Bolero de Calamocha / int., Manuel Marina y Mariano Aparicio. La palomica ; La carcelera / int., José Mª Julve. La pastora ; Y otra vez vuelvo a buscarte / int., Jesús Benito y José Mª Julve. A orar me enseñó mi madre ; No creas que soy de bronce / int., Jesús Benito. La jota es gotas de sangre ; Y el agua del mar se acabe / int., Consuelo Lucía. Los esquiladores / int., Jesús Benito. La batalla / int., Consuelo Lucía y Jesús Benito. Dichos a San Roque / Roque San Roque (Roque San Roque). Jotas de Ronda / int., Jesús Benito, José Mª Julve.
Bibliografía
- Jaime Lorén, José María y Jaime Gómez, José (1990): ``Dos personajes importantes en la evolución del baile a San Roque de Calamocha: Manuel Marina y Mariano Aparicio´´, Cuadernos del baile San Roque, 03, pág. 185-198 [Texto completo]
- Hernández Benedicto, José (2010): La jota en el Jiloca: Cincuenta joteros por el valle. Calamocha, Monreal del Campo, Centro de Estudios del Jiloca.